EA 2052 - CRIAL >> CRICCAL >> Séminaire du CRICCAL
A cincuenta años del golpe militar encabezado por Augusto Pinochet, es mi deseo revisar con atención el tema de la literatura pro-dictadura, por medio de la noción de institución literaria de Jacques Dubois, que abrirá discusiones que ampliarán el radio de análisis puramente estético y anecdótico. Afortunadamente, ya han existido acercamientos y profundizaciones desde los Estudios Culturales ante este fenómeno, por supuesto, parte importante de aquellas investigaciones han sido consideradas para comprender algunas situaciones, de lo más complejas y enrevesadas. Y si bien, esta parte de la historia de la literatura chilena cada vez suscita mayor atención, continúan varias incógnitas, específicamente en la promoción, validación y premiación de ciertas obras pro-dictadura, tema que no ha recibido el interés de la literatura clandestina o contestataria al régimen. Al modo como sostiene el escritor Pablo Azócar -tras la muerte del escritor Enrique Campos Menéndez-, aquí nos hemos enfocado en “los temas silenciados expresamente durante la asombrosa transición a la chilena: la colaboración de escritores e intelectuales con la dictadura militar”, situación en la que he relevado la figura de Enrique Campos Menéndez, basado tanto en su gestión como asesor cultural de Pinochet como en la lectura de alguna de sus obras: Chile vence al marxismo (1973), Kupen (1940) y Sólo el viento (1964). La primera reúne y transcribe las charlas radiales del autor en contra de la Unidad Popular, mientras que las otras son dos textos narrativos que fueron reeditados y vueltos a poner en circulación en los inicios de la dictadura, donde la ‘función’ literaria de aquellos libros dio paso a una función de represión, transformando al libro incluso en una herramienta más de tortura (por ejemplo, al obsequiar ejemplares a las prisioneras del emblemático y brutal centro de detención 4 Álamos). Para un análisis contextual de la figura de este escritor y de otros escritores pro-dictadura, como Roque Esteban Scarpa, José Luis Rosasco y Braulio Arenas, emplearemos el concepto de institución literaria, puesto que los alcances de las decisiones culturales y literarias del y durante el régimen militar tuvieron un impacto incluso en lo educativo (por ejemplo, en el diseño del plan lector del currículum nacional) y en lo social, al apoyar mediática y denodadamente la dictadura, incluso haciendo mofa de las proclamas populares, ya sea en su producción lírica o narrativa.
mise à jour le 26 novembre 2023